Hoy me dispongo a soñar y a describir cómo me gustaría el mundo en el que vivo.
Calles colapsadas de gente amable dirigiéndose a su trabajo y yo al mío con una enorme sonrisa.
A las estrellas, al sol, a la luna, incluso a las nubes les hace falta sonreir y estar de acuerdo con sus vidas, si así funcionase el mundo no habría días grises... o quizás habría menos de lo habitual.
Senderos llenos de armarios con personas bondadosas e inocentes, refugiándose y soñando con el lugar en el que les gustaría estar.
Y si es cierto que la naturaleza es sabia, QUE SE INCLINE LA BALANZA.
Es difícil aprender.
Ojalá mañana me despierte siendo un bebé en brazos de mi madre, y recuerde todo lo que aprendí de los errores, y sepa cómo hacer para no volver a cometerlos...
domingo, 29 de julio de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
Encamada.
Me doy cuenta de la gravedad de la situación cuando me acuesto. Me acuerdo entonces de que llevo tres años anclada a un mismo estado anímico. Y aunque mi cabeza da mil vueltas al día, mis pensamientos son cada noche los mismos. Una misma solución. Una misma salida.
Sigo sin ver la luz, sin relajarme, sin concentrarme en lo realmente importante en estos momentos. YO.
Tampoco sería justo decir que estoy completamente entregada a la gente que quiero, o que pienso solo en ellos porque no es del todo cierto. Pienso en nada y en todo, para finalmente, tener la cabeza en ningún sitio.
¿Sigo donde empecé? Ni siquiera yo lo sé pero HOY no avanzo.
Decepción, incapacidad, lástima. Todo esto y más reunido en una mente tan joven.
Sigo sin ver la luz, sin relajarme, sin concentrarme en lo realmente importante en estos momentos. YO.
Tampoco sería justo decir que estoy completamente entregada a la gente que quiero, o que pienso solo en ellos porque no es del todo cierto. Pienso en nada y en todo, para finalmente, tener la cabeza en ningún sitio.
¿Sigo donde empecé? Ni siquiera yo lo sé pero HOY no avanzo.
Decepción, incapacidad, lástima. Todo esto y más reunido en una mente tan joven.
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